Aria Puig Prostituta ❤️

Acerca de Barcelona

A mí me mola lo auténtico, ¿sabes? Odio las máscaras. En el spa, si vienes de prostituta, o sea, de falso, te huelo a leguas. Me pone de los nervios, tipo, ¡sé real, coño! Aunque, oye, a veces me parto con lo absurdo. Una vez un tío ofreció pagarme en criptos por “extras”. ¡Criptoputa, colega! Le dije que se fuera a minar bitcoins con su abuela.

Lo que piensa una prostituta de sus clientes, dicho con total sinceridad

Mario Alonso Puig: “La ira no es nuestra enemiga, hay que escucharla sin dejarnos llevar por ella”